He soportado comentarios machistas profesados por mujeres cautivas acerca de las reglas de la moda y lo que una mujer “ocupada” debería vestir. Me he rebelado contra prohibiciones de minifaldas o confusiones entre erotismo y utilización de la mujer por parte de hombres inseguros y que intentaban retenerme sin estrategia.
Hoy siento una profunda y determinante decisión de ir en busca de lo que quiero: los objetos. Las cautivas van a decir que me lavaron la cabeza, con algo muy distinto de shampoo de jalea real. Se cree que la mujer que juega a los objetos está alienada y robotizada. Pero el universo femenino está lleno de ellos y el tema es nosotras apuntalarnos en los objetos para estar sujetas de nuestros goces. Objetos no es sólo placer, es crecimiento y transformación.
Quizás ninguna de nosotras pueda dirimir el saber que ellos esconden y cómo pueden transformar nuestras vidas. La estética no es sólo decoración. La estética no es sólo un producto sino mirada, movimiento y vida.
Tengo que pedirles a las mujeres que por favor ya no tengan culpa de verse ni tocarse. Tenemos que salir de la ilusión de una vida eterna en esta vida. El final de la vida da sentido a mis texturas. Los colores me encienden como el café. El púrpura me marea como el vino y un labial potente habla por mí. No hay satisfacción que se compare a un tejido nuevo en el placard y mucho menos verse en el espejo y sentirse una. Otras pero Una, la una del momento, esa que somos después de todo, esa que proyecta lo que será de nuevo, la que no se explica cómo pasó del angel face al hipismo y luego al posmodernismo.
Por todas las cosas que no entendemos, les comparto este inventario que forma parte de una de las actividades de la segunda parte de AMOR, SEXO Y DESEO, las entrevistas para mujeres. Este proyecto está creciendo y es para Ustedes, porque saber con qué una cuenta es el primer paso para jugar. Sólo tienen que abrir sus placares, cajas, cajones o cofres y sacar los tesoros. Saber qué tienen, qué falta, qué les avergüenza, que ya no usan. Cada placard es único y no se trata de algo que una debería tener, sino una guía de autobservación amorosa hecha a medida.
Faldas
- Campana
- Plato
- Plisada, un sueño
- De lana
- De seda, poco uso
- Tubo, para jugar a secretaria ejecutiva
- Recta, para rectoras y profesoras
- Mini, con zapatillas o botines
- De sensual Streach
- De modal, para tapar días femeninos
- De feria americana, recuerdos que ya no uso
- Tableada, hace bulto entre las piernas al caminar.
Pullovers
- Cuello bote
- Escote en V, con push up
- Cuello redondo, premenopaúsica
- Tipo polera, para crecer hacia arriba
- De lana gruesa, lindo de tocar
- Fino al cuerpo
- Cortito
- Largo de hombre, robado
- Tipo poncho, para días de abuela
- Polar fino
- Polar grueso
- Polar sin mangas
- Fundamental buzo con capucha
- Chaleco, salvavidas
Trousers
- Jeans ajustados
- Jeans tipo wrangler
- De vestir, plancha difícil
- Leggins, comodidad & erotismo
- Calzas de lana, entrecasa
- Calzas deportivas, todo uso
- Pantalón elastizado
- Enterito de verano, muy fresco
- Jardinero noventoso de jean, recuerdo
- Pantalón de ambo, no califica
- Jeans nevados
- Bermudas
- Pollera pantalón
- Shorts
- Cortos de jean
- Jeans rotos (siempre guardar uno)
Claro, era Lee! Y las hombreras ? Beso Mai!
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Infaltable el enterito de jean Lee… Adolescencia pura… cariños genia!
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